jueves, 14 de abril de 2011
"AMISTADES QUE PROPAGAN BENDICIÓN"
1 Crónicas 14
De entre toda la gente que conocemos, hay personas que se distinguen porque tienen algo diferente, pareciera que tienen la protección de Dios, podemos percibir que pueden comunicarse con Dios,ya que es evidente que Dios los escucha y les contesta.
Conviene entonces, establecer amistad con este tipo de personas, pues podremos recibir parte de la bendición que Dios les da. Esto es precisamente lo que hizo un rey fenicio de la antigüedad: “Hiram rey de Tiro envió a David embajadores, y madera de cedro, y albañiles y carpinteros, para que le edificasen una casa. Y entendió David que Jehová lo había confirmado como rey sobre Israel, y que había exaltado su reino sobre su pueblo Israel.”V. 1-2
Interesante ver que David se da por enterado que Dios lo prosperaría en el trono de Israel, pero al mismo tiempo Hiram observó eso mismo, que David era grandemente bendecido y era el elegido por Dios para afirmar el reino de Israel; por lo anterior, el nuevo rey de Israel que era un hombre con quien convenía tener amistad. El resultado de esa amistad fue que ambos recibieron bendiciones.
Contrariamente a este rey fenicio, los filisteos tomaron una actitud completamente contraria, cuando ellos se enteraron que David había sido ungido como rey sobre Israel, de inmediato lanzaron una campaña militar contra él para destruirlo. “Entonces David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová le dijo: Sube, porque yo los entregaré en tus manos.”V.10. Con la certidumbre de la ayuda divina, David salió a enfrentarlos, levantándose con una victoria contundente. No obstante lo anterior, los filisteos no quedaron conformes y se reagruparon para presentar batalla nuevamente.
Ante tal problema, el rey David consultó otra vez al Señor para preguntar si debía salir a la guerra. La respuesta no se hizo esperar, permítanme parafrasear la contestación que encontramos en los versículos 14 y 15: ‘Ve contra ellos, pero no vayas de frente, sino rodéalos por las balsameras. Tranquilo, no te lances de inmediato, espera mi señal: cuando escuches un estruendo en las copas de los árboles de bálsamo, sal a pelear, es la señal de que voy marchando delante de ti’.¡Imagínense! Con Dios al frente de la batalla, el resultado es obvio.
Consejos:
• Si conoces a alguien que esté siendo bendecido y utilizado por Dios, procura su amistad, ayúdalo a cumplir su misión; verás que de todas las bendiciones que le lleguen, algo te caerá.
• No te pongas contra él o ella, no sea que te encuentres luchando contra Dios mismo, pues tarde o temprano sale al frente de sus hijos.
• Cuando estés por enfrentar una problema ya sea chico o grande, haz oración, consulta al Señor respecto a cuándo, dónde y cómo debes actuar. Luego confía y obedece.
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