1 Crónicas 20
Cuando no andamos muy bien moralmente, físicamente o espiritualmente; es una bendición contar con personas que nos ayudan a realizar nuestras actividades y hasta sacan la cara por nosotros. Puede ser algún amigo, algún subordinado, o nuestro jefe; quien nos salva del desastre, en ocasiones, haciendo algo que nos tocaba hacer. Aceptemos esta ayuda en ocasiones extremas, pero no abusemos.
El capítulo que nos toca abordar el día de hoy, relata la historia de una de esas personas valiosas, era Joab, el general del ejército de David, quien en esta ocasión se portó con gran nobleza ante su rey. Narra el relato bíblico que era el tiempo en que salen los reyes a la guerra, David era el rey e incumplió esta obligación; gracias a Dios estaba Joab, quien sacó la cara por el soberano y por su patria dirigiendo el sitio de la ciudad de Rabá.
En el pasaje paralelo de 2 de Samuel 12:26-31, narra un detalle que no encontramos en Crónicas: cuando Rabá prácticamente caía, este general mandó llamar a David diciéndole unas palabras como estas: ‘Misión cumplida, majestad, la ciudad está a nuestra merced, pero ven y toma el mando del ejército para que concluyas la campaña, no sea que el pueblo me de el mérito a mi, tu eres el jefe, así que te corresponden los honores’. ¡Qué nobleza mostró Joab en esta ocasión! Hay que decirlo, pues le dio los honores a su jefe, quien aunque estaba pasando por uno de los peores momentos de su vida, era el rey.
David prácticamente solo llegó para hacer la entrada triunfal en la ciudad conquistada, quitarle la corona al rey de Amón, ponérsela y dar instrucciones para el nuevo reino tributario.
Este mismo capítulo de las crónicas, narra la hazaña de tres hombres que vencieron a un gigante cada uno en la prolongada guerra contra los filisteos. Estos tres héroes fueron guerreros de estatura ordinaria que no tuvieron miedo de enfrentar a hombres mucho más fuertes que ellos. Ellos peleaban por su patria y por David, su rey; con estos actos heroicos, David consolidó el dominio sobre Filistea, que por mucho tiempo había asolado a Israel.
Para tener en cuenta:
• Los miembros de un organismo, deben procurar dar honra a sus líderes, porque son la imagen y quienes representa a toda la organización; por su parte, todo dirigente debe luchar por llevar dignamente el liderazgo y corresponder a tal honor.
• Cuando luchamos por causa justa y contamos con la ayuda divina, no hay gigante que nos pueda derrotar.
• Agradezcamos y demos el reconocimiento a quienes nos hacen crecer y a quienes nos ha sacado de apuros en los momentos más difíciles de nuestras vidas.
TRANSFORMADOS PARA SERVIR
JOSIAS I. GONZÁLEZ
Un mensaje muy genuino, gracias por bendecir mi vida Jos. Que El Señor te siga inspirando
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