miércoles, 13 de abril de 2011

"A MI MANERA"

1 Crónicas 13
Me gusta realizar actividades a mi modo, no me gusta que me digan como hacer las cosas, mucho menos como vivir mi vida. Sin embargo las cosas no siempre resultan como yo esperaba, incluso en ocasiones los resultados son totalmente contrarios a los planeados, es hasta entonces cuando me pregunto ¿Qué hice mal? ¿En que me equivoqué?

El capítulo 13 del primer libro de Cónicas nos narra un acontecimiento en la vida de David, planeó y organizó una gran fiesta para honrar a Dios; su propósito era muy sano, su motivación era la correcta, pero la manera en que la realizó no fue la adecuada y el evento que debería ser motivo de gran alegría terminó en funeral.
Todo comienza con la situación del cofre conmemorativo del pacto entre Dios y su pueblo Israel, el cuál había sido olvidado por muchos años, David convocó a sus oficiales y al pueblo para proponerles trasladar el arca del pacto de Quiriat-jearim a Jerusalén, convocó también a los sacerdotes y levitas. Luego de consultar a todos, determinaron que era conveniente dar luz verde a tal proyecto, hasta aquí todo va bien.
Sin embargo aparece en escena un hombre llamado Uza; por alguna razón este hombre estuvo guiando la carreta que trasladaba el arca, la cual era tirada por bueyes; sucede que uno de los bueyes tropezó y Uza extendió su mano para sostener el arca. Dice la escritura que este hecho provocó que se encendiera la ira de Jehová y este hombre murió fulminado.
¿Por qué pasó esto? ¿Qué tenía de malo ser acomedido? Sucede que el arca no era un objeto cualquiera, guardaba el documento del compromiso entre Dios y su pueblo, por lo tanto debía tratarse con suma reverencia. Dios había establecido un procedimiento para manejar el arca, dentro del cual estableció que nadie, en ninguna circunstancia, podría tocar el arca, salvo los descendientes de Leví. También se advirtió que quien osara tocar el arca indebidamente, moriría de inmediato. Debido a esto, Uza no tenía porqué estar guiando la carreta ni mucho menos intervenir en el manejo de ella; David y todo el mundo no repararon en este detalle, como consecuencia no se pudo cumplir un gran propósito mucho muy bueno para toda la nación.
¿Qué podemos aplicar a nuestras vidas?
• Es muy importante que las cosas que realicemos tengan un buen propósito, pero no olvidemos que a Dios le importa no solo lo que hacemos, sino la manera en que hacemos las cosas; si es con respeto, con valores con conocimiento de causa, etc.
• Reflexionemos en los proyectos que nos han salido mal. ¿Los realizamos a la manera de Dios o a nuestra manera? ¿Por qué no empezar a hacer las cosas a la manera de Dios? ¿Por qué no vivir nuestra vida a la manera de Dios? Si lo hacemos, seguramente los resultados cambiarán rotundamente para bien.

Transformados para Servir
Josías I.G.

2 comentarios:

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  2. Mi Oración de este día es que el Espiritu del Señor obre en mi persona día a día PARA QUE me mantenga firme en su lectura pero sobre todo para que pueda entender lo que el Señor quiere que aprenda y pueda verse reflejado en mi persona para ser LUZ o SAL del evangelio y no ser obstaculo a otras personas.

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